Los Comités de Lucha en Colombia saludan este nuevo
encuentro, esperando que las decisiones emanadas favorezcan el avance del
pueblo por la defensa de sus derechos y la lucha por una sociedad que atienda
realmente las necesidades de las masas laboriosas.
No es un secreto que el capitalismo está en crisis y los
desposeídos de todo el mundo son testigos de ello, pues son quienes cargan en
su espalda dicha crisis a través de guerras en las que ellos ponen el pecho, a
través de muerte y desplazamiento, de despidos masivos, de hambrunas y
epidemias mortales; de esta crisis también es víctima la naturaleza, depredada
por el capital con el fin de sacar de ella más y más ganancia, sin importar el
exterminio de reservas naturales, del hombre y la extinción de miles de
especies animales. La crisis toca también a Colombia, pues el capitalismo es
una gran cadena de producción que no puede ya estar desligada; de ahí que los
ricos de todo el mundo, tomen desesperadas medidas para sobrellevar su crisis,
que se expresa principalmente en la sobreproducción de mercancías y la
tendencia a la baja de la cuota de ganancia.
Y aquí como en todo el mundo, las medidas para no rebajar
la ganancia de las grandes empresas capitalistas, están encaminadas a sumir más
profundamente en la miseria a la mayoría que trabaja en el campo y la ciudad.
De ahí que el Plan Nacional de Desarrollo propuesto por el gobierno uribista de
Duque, no sea más que el plan de los burgueses, terratenientes e imperialistas
para salvar sus negocios, buscar nuevos mercados y mantener su cuota de
ganancia a costa de los padecimientos del pueblo trabajador.
En el Plan Nacional de Desarrollo o mejor dicho en la
Agenda Empresarial 2018-2022, con el lema “Pacto por Colombia, Pacto por la
equidad”, se cocinaron todo tipo de reformas en contra del pueblo trabajador y en
favor de los explotadores; es un pacto por la equidad de los de arriba contra todos
los derechos de los de abajo. Todo está pensado para oprimir, reprimir y
explotar aún más a los trabajadores; atacan el salario, entendido no solo como
la mensualidad que recibe un obrero como paga por su trabajo, sino como el
conjunto de prestaciones a las que se tiene derecho por la venta de dicha
fuerza de trabajo, tales como cesantías y pensiones; esta última hace parte del
salario que se paga por el desgaste del trabajador tras los años y años de
labor.
Pero no solo es este atentado contra el salario, lo que
los de arriba prepararon para las masas desposeídas; también están las reformas
laboral y tributaria; la nefasta propuesta de empleo por horas que ocasionará
mayor miseria, contrario a lo que dicen en dicho PND, donde prometen “sacar a casi 3 millones de colombianos de la
pobreza, a 1,5 millones de personas de pobreza extrema y a 2,5 millones de
personas de pobreza multidimensional”. Está la
circular 049 del primero de agosto de 2019, con la cual dan un duro golpe a los
obreros, facultando a las empresas para “despedir con justa causa” los trabajadores
enfermos, luego de haber entregado su vida a laborar y producir riquezas para
los parásitos ricachones, recibiendo a cambio múltiples enfermedades y
discapacidades para luego lanzarlos a la calle sin contemplación. Son
muchísimas más las medidas con las cuales desangran aún más el bolsillo de los
trabajadores del campo y la ciudad; la salud sigue siendo un negocio muy jugoso
para las EPS y un campo donde los corruptos han hecho sus grandes fortunas protegidos
por el Estado de los ricos, como es el caso de Carlos Gustavo Palacino que se
robó el dinero de la salud de miles de pacientes de Saludcoop, y lo dejan libre.
Prometen equidad para indígenas, negros, raizales…; para
la mujer y para los campesinos; protección para los dirigentes y defensores de
Derechos Humanos; pero la realidad que vive el pueblo, es otra. Desplazamientos, asesinatos a diario de
dirigentes indígenas, campesinos, comunales, sindicales, feminicidios,… es
decir intensificación de la guerra, lo que lleva a confirmar que la paz de los
ricos es guerra contra el pueblo.
Incrementan sus planes para abrir nuevos mercados sin
importar que la naturaleza sea destruida por completo y arruinadas poblaciones
enteras; por ejemplo, con el proyecto del Puerto de Tribugá en el Chocó y la
extracción a través del fracking o, para no ir tan lejos, las construcciones en
reservas naturales como Van der Hammen, la destrucción de parques y humedales.
Por ello la lucha contra la reforma pensional, laboral y
de salud, va ligada a todas las luchas que el pueblo colombiano debe librar
para impedir que lo sigan degradando y sometiendo; porque los de arriba buscan
garantizar sus medidas a sangre y fuego, intensificando aún más el terrorismo
de Estado contra los dirigentes luchadores del pueblo a través del accionar de las
“fuerzas obscuras”, o mejor dicho, el método mafioso del gatillo, para criminalizar
la protesta y detener la creciente rebeldía y movilización de las masas.
Pero la rebelión se justifica, y por eso todos los sectores
se mantienen en pie de lucha. Cada uno por su lado ha dado la pelea por
salarios, contra las reformas laboral, pensional y tributaria; por salud,
educación y vivienda; contra el asesinato selectivo de dirigentes, de
reclamantes de tierras, de indígenas. Contra todo pronóstico las masas
mantienen un permanente ascenso en su lucha, el cual necesita confluir en una
sola, para que los esfuerzos realizados durante estos años por el pueblo
oprimido no sean en vano. Por ello desde los Comités de Lucha se continúa impulsando
la táctica de la Huelga Política de Masas, porque es en la práctica lo que el
mismo pueblo impone; pues es a través del Paro de la Producción sumado al
combate callejero, al bloqueo de vías y las asonadas, como han conseguido que
los patronos y el Estado se sienten a negociar y cumplan con los acuerdos; pero
además su lucha es política porque no se queda en reivindicaciones simples de
estómago o momentáneas, sino que exige cambios políticos, demandando reformas y
leyes que en realidad favorezcan la subsistencia del pueblo trabajador; y sobre
todo, ha sido un combate de las masas, en ocasiones espontáneo, en otras más
organizado, pero siempre con la movilización amplia de los sectores en
conflicto.
Hoy esa Huelga Política de Masas, se expresa en la forma
de Paro Nacional Indefinido, y los Comités de Lucha conscientes de esta
realidad, siguen impulsando la unidad y organización para esta tarea, no solo
porque se corresponde con la práctica misma de las masas, sino porque confían
en la fuerza organizada de los explotados y oprimidos.
Parte de la preparación del Paro Nacional Indefinido, es
el trabajo que desde los Comités de Lucha se impulsa para la realización de
amplios Encuentros Regionales de masas el próximo 24 de noviembre, con el Objetivo General de
“preparar las condiciones para el Paro Nacional Indefinido
unificando las plataformas y reivindicaciones en una sola Plataforma del Pueblo,
a conquistar con la movilización en las calles con total independencia.” Se
tocarán los problemas más sentidos de cada región, en miras a establecer una Plataforma
de Lucha con unos puntos comunes a defender por todo el pueblo trabajador colombiano,
con el método del Paro Nacional Indefinido. Es decir, paralizar el país, que es
un asunto muy posible, pues la represión y explotación se agudizan y el pueblo
sin acobardarse responde con lucha; Paro que no debe levantarse hasta que sean
atendidas y cumplidas las reivindicaciones acordadas por las mismas masas en
sus encuentros, exigiendo directamente al Estado el cumplimiento de las
reivindicaciones más urgentes de los trabajadores.
Ello requiere de la más férrea unidad del pueblo, de la firme
confianza en la lucha y organización de los de abajo para garantizar que la
movilización, y en últimas el paro, no sea desviado hacia la confianza en el
Estado representante de los ricos; por ello el camino ahora es despojarse de
las ilusiones en la politiquería del Estado reaccionario y confiar en la fuerza
directa del pueblo, porque burgueses, terratenientes e imperialistas ya tienen
su plan y el actual Estado que los representa es garantía para que dicho plan
se cumpla.
Confiar en la fuerza organizada de las masas puede
conquistar mejores condiciones de vida para la mayoría; no es una utopía, en
cambio sí lo es, pensar que el Estado como representante político de los ricos,
legislará a favor de las masas o les concederá pacíficamente sus derechos; por eso
es muy importante ahora preparar el Paro Nacional Indefinido, con total
independencia de los sectores políticos comprometidos con la defensa del Estado
de burgueses y terratenientes.
Para garantizar el éxito en la preparación del Paro
Nacional Indefinido, es necesario unir a las amplias masas mediante un trabajo de
educación, propaganda y organización; para lo cual es muy importante contar con
el método de la centralización y democracia o participación masiva del pueblo
trabajador en la toma de decisiones.
El llamado es a enfrentar de conjunto el Plan Nacional de
Desarrollo, pues sus nefastas medidas sumirán rápidamente en la miseria al
pueblo colombiano, si éste lo permite; no se puede admitir que la crisis de los
ricos, sea costeada por los pobres, por los pequeños propietarios ni por nadie
que haga parte del pueblo laborioso. El camino es enfrentar ese infame Plan
Nacional de Desarrollo con el Paro Nacional Indefinido, uniéndose a los
sectores en lucha y saliendo a las calles a luchar contra el Estado benefactor
de los ricos y asesino del pueblo.
¡CONTRA LAS REFORMAS LABORAL, PENSIONAL Y
TRIBUTARIA! ¡PARO NACIONAL INDEFINIDO!
¡NI
EL ESTADO, NI LOS POLITIQUEROS! ¡SOLO EL PUEBLO, SALVA AL PUEBLO!
¡ABAJO
EL PLAN NACIONAL DE DESARROLLO! ¡ABAJO! ¡ABAJO! ¡ABAJO!
¡POR
ALZA GENERAL DE SALARIOS, SALUD, EDUCACIÓN Y VIVIENDA PARA EL PUEBLO! ¡VIVA LA
HUELGA POLÍTICA DE MASAS!
¡CONTRA
EL TERRORISMO DE ESTADO! ¡LUCHA DIRECTA Y ORGANIZADA DE LAS MASAS!
¡CONTRA
LA TERCERIZACIÓN LABORAL, CONTRATACIÓN DIRECTA E INDEFINIDA!
¡CONTRA
LOS DESPIDOS MASIVOS, ORGANIZACIÓN, MOVILIZACIÓN Y LUCHA!
Comités
de Lucha, Colombia
Agosto
31 y septiembre 1 de 2019
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