A todos los asistentes a este
importante evento, un fraternal y combativo saludo, esperando que de aquí
salgan importantes decisiones encaminadas a trabajar por la unidad,
organización, movilización y lucha independiente de los obreros y pueblo
trabajador, contra las medidas agresivas del imperialismo, burgueses y terratenientes,
que amparados por el Estado, pretenden aplicar.
El Comité de Lucha Popular de Bogotá
y la Escuela Sindical María Cano, hacen parte del Comité “Con las Pensiones No
y Salario Mínimo Digno”; han trabajado por la preparación y realización de este
Encuentro porque están de acuerdo y reconocen que los objetivos son justos.
Han trabajado en la elaboración,
discusión y aprobación de las ponencias que hoy se presentan. Dentro de ellas,
en la ponencia del Marco General, se tienen divergencias de fondo, de principios, en las cuales no
fue posible ponerse de acuerdo; pero en vista de la importancia que representa
sacar adelante el Encuentro, se ha decidido no retirarse y firmar, dejando por
escrito ante todos los asistentes y ante el movimiento de masas, una constancia
que deje claro cuáles son las divergencias. Estas son:
1.
En la principal
causa de la rebaja del salario. La política de concertación y conciliación de
clases llevada durante años por los jefes de las centrales sindicales y de los
partidos oportunistas, ha sido lo principal; ésta ha maniatado la lucha de los
obreros, del movimiento sindical y del movimiento de masas, dejándolos
huérfanos de dirección para entregarla a la voluntad de los explotadores. Solo
la lucha de los obreros, del movimiento sindical, del movimiento de masas con
independencia absoluta, puede recuperar y defender las reivindicaciones. La
lucha por Alza General de Salarios no puede plegarse a los jefes arrodillados
que han vendido y traicionado a los trabajadores; la lucha no puede confiarse a
los que siempre han traicionado, sino la organización independiente a través de
Encuentros, Asambleas obrero campesina populares, etc.
2.
En la defensa de la
economía nacional, con lo cual el Comité de Lucha ni la Escuela María Cano
están de acuerdo. Hoy es la época del imperialismo donde las
economías nacionales son simples eslabones de la economía mundial, y esa
economía mundial es capitalista imperialista: dominio del capital financiero,
ganancias para los capitalistas no para la población.
Colombia es un país oprimido por el
imperialismo, las clases dominantes, la burguesía y los terratenientes, no son
sólo lacayos serviles, también son socios; los negocios de sus grandes grupos
también son internacionales, incluso participan en la inversión y exportación
de capital. Por tanto, no es más desarrollo
del capitalismo, llámese nacional, democrático, burocrático, lo que se necesita
para resolver los problemas del pueblo colombiano, pues es el capitalismo el
causante directo de esos problemas. Es la lucha directa del pueblo colombiano
contra la explotación capitalista, el camino para resolver sus problemas.
Defender la economía nacional, es
defender la propiedad privada y la explotación asalariada, principal causa de
la pobreza de los trabajadores y la gran riqueza de los empresarios.
Colombia es una nación oprimida y el
capitalismo se ha desarrollado efectivamente con ayuda del imperialismo, es un
país donde la economía y producción nacional está plenamente desarrollada,
explota y oprime a diario a millones de obreros y campesinos. En ese sentido no
estamos de acuerdo con reducir estas reformas a que necesitan los recursos para
pagar la deuda simplemente; la burguesía de Colombia también se favorecerá, por
eso los ricos del país aplauden y apoyan estas medidas.
Claramente estamos de acuerdo con
que estas imposiciones del imperialismo son lesivas para el pueblo colombiano,
pero también hay que ser claros que, junto con los capitalistas y el Estado
colombiano las aplican y garantizan, cada uno con intereses comunes y son los
de favorecer a los monopolios, capitalistas, terratenientes e imperialistas. Y
claro estamos de acuerdo con que esas medidas someten a la miseria a diferentes
sectores de la sociedad como son: obreros, campesinos medios y pobres y a la
pequeña burguesía, pero jamás a la burguesía nacional que realmente no existe,
los burgueses de este país tienen sus negocios en todo el mundo y nada les
importa el progreso del país sino de sus bolsillos.
Por tanto, la pelea de obreros,
campesinos, pueblo trabajador, tiene que ser contra una clase que explota y oprime,
sea de donde sea; así que no es nuestra tarea defenderlos ni confiar en ellos y
su Estado, la tarea de los oprimidos es luchar por sus reivindicaciones y por
cambiar esta sociedad donde no haya esta terrible explotación.
NO a la
confianza en el Estado ni en ninguna de sus instituciones, el Estado es de
clase, es la principal institución política del poder de los ricos para
salvaguardar sus intereses explotando cada día más al pueblo trabajador. NO a
la confianza en los politiqueros para resolver los problemas del pueblo; toda
la confianza en las masas, en su lucha directa contra el poder de los
explotadores. Solo el pueblo salva al
pueblo.
No a la
confianza en los dirigentes traidores, que ven como única solución sentarse a
conciliar y concertar con los empresarios y el gobierno, y si hablan de paro,
es para desmovilizar y apaciguar la lucha de las masas.
La
movilización de las masas es la principal fuerza para exigir sus
reivindicaciones; no la movilización para apoyar los trámites politiqueros de
la oposición oficial, sino la movilización que lleve a la preparación de un
Paro Nacional Indefinido que logre frenar las medidas lesivas que pretende
imponer el nuevo gobierno.
Comité de Lucha Popular de Bogotá
Escuela Sindical María Cano
Septiembre 8 de 2018
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