jueves, 20 de junio de 2019

GENOCIDIO CONTRA EL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL COLOMBIANO 8 Y 9 DE JUNIO, DÍA DEL ESTUDIANTE CAIDO

Desde el asesinato del estudiante Gustavo Bravo Páez en 1929 por el “glorioso ejército colombiano”, parte el inicio del genocidio contra el estudiantado, pues esta oligarquía pro imperialista ha barrido con sangre la lucha por la educación del pueblo colombiano, ha masacrado profesores, padres y madres de estudiantes, a estudiantes de preescolar, primaria, secundaria y universitarios. Durante la dictadura militar del genocida Gustavo Rojas Pinilla, el sanguinario Batallón Colombia (héroes de la patria), después de haber sido derrotado en las trincheras comunistas de Corea (hoy del Norte), vinieron y se desquitaron contra los estudiantes universitarios que conmemoraban un aniversario más del estudiante del 29, que fuera asesinado. En la esquina de la carrera 7ª con calle 13, ametrallaron y fusilaron al estudiantado movilizado, cayendo 13 o más estudiantes el 8 y 9 de junio de 1954. A partir de esta fecha ha continuado y se ha incrementado el genocidio no solo contra el movimiento estudiantil, sino que ha sido un genocidio permanente contra todo el pueblo; primero contra los indígenas por los españoles, después contra los negros, continuaron con los campesinos comuneros, la masacre de las bananeras, de Santa Bárbara y, hasta hoy el exterminio de cientos de dirigentes sociales, indígenas y sindicales que a manos del Estado y su “glorioso ejército” militar y paramilitar siguen cayendo. Durante el período de la violencia, hubo miles de muertos en la guerra presentada como una confrontación entre liberales y conservadores; con el único objetivo de despojar a sangre y fuego a los campesinos, para apoderarse de la renta extraordinaria que producía la tierra, y proveer de mano de obra barata a la gran industria que marchaba rápidamente en las ciudades. Miles de campesinos se vieron obligados a tomar las armas para defenderse. Estudiantes en particular de todo el movimiento por la educación pública y gratuita en Colombia, han sido afectados por el terrorismo de Estado, caídos por las balas asesinas de la policía y el Esmad; los nombres de Rómulo Corral, Hermanos San Juan, Alexis Omaña, Luis Fernando Barrentos, Jesús Santrich Nuñez, masacrados y desaparecidos del 16 de mayo de 1984 en la Universidad Nacional en Bogotá; Oscar Salas, Nicolás Neira, Diego Felipe Becerra; son apenas unos pocos ejemplos de la respuesta del Estado a las exigencias del pueblo. A toda esta lucha estudiantil, la oligarquía colombina la ha combatido con aparatos represivos legales e ilegales, como el tenebroso y desaparecido Servicio de Inteligencia Colombina Das, el F2, el B2, A2, Policía Nacional, ejército, fuerza aérea y armada, aliados con pájaros, detectives, tiras, sicarios, paracos, informantes, cooperantes y señaladores (según Duque, necesita un millón de sapos). Durante las décadas del 60 y 70 a los estudiantes se les bautizó con el mote de agitadores profesionales y agentes de la subversión, hoy se dice infiltrados. Al paso de la situación explosiva, no queda otro camino que el pueblo se organice y luche; se una contra los explotadores y su Estado, y sigan el ejemplo de los caídos peleando en la calle por defender y conquistar sus derechos. Ante la feroz y terrorista arremetida del Estado burgués, proimperialista, hacemos un llamado a los estudiantes a luchar por: *Aniquilación de la repugnante pirámide legal gubernamental, como lo es el ICETEX *Desmonte del asqueroso ICFES, que de fomento de la educación superior, no tiene sino el nombre *Eliminar la zancadilla de los exámenes de ingreso a la universidad *Eliminación del Servicio Nacional de Pruebas *Ampliación de las plantas físicas de jardines, escuelas, colegios y universidades, para que el pueblo estudie y evitar que se conviertan en hampones *Convertir las cárceles, prisiones, uris y demás mazmorras en centros educativos y no en universidades del crimen. *Acabar con los negocios de Pre-universitarios, Pre-icfes, Icfes popular, pruebas saber 9, 10 y 11 *Luchar por la nacionalización, estatización y educación pública, de las instituciones educativas de todo nivel, privadas y de garaje, para que la educación sea un derecho y no una mercancía o privilegio Este debe ser el programa mínimo del estudiantado colombiano, esforzándose por conformar una sola organización nacional estudiantil que aglutine a los estudiantes públicos y privados, a docentes y a trabajadores de los sindicatos de entidades educativas públicas y privadas, a las cuales adhieran los padres de familia, que son los que aportan la materia prima (los hijos) para que las instituciones educativas puedan funcionar. Las organizaciones populares como Acolpama (Asociación Colombina de Padres y Madres de Familia), Madres Comunitarias y Organización de Madres y Padres de Familia, así como las Asociaciones de Padres de jardines, escuelas, colegios y universidades, deben integrarse a la lucha por la educación pública. Estudiantes, padres de familia, profesores, trabajadores, todo el pueblo debe juntarse para luchar CONTRA: El terrorismo de Estado que criminaliza la protesta, persigue y asesina, como ha sucedido de manera más aguda luego de la firma de la paz, y en el gobierno uribista de Duque. La privatización de la educación que en favor de la ganancia sacrifica la calidad e investigación científica, dejando a millones de hijos del pueblo sin acceso a la educación básica, media y superior. Comité de Lucha Popular de Bogotá Junio de 2019

martes, 11 de junio de 2019

A LAS CALLES A LUCHAR CONTRA EL TERROR ESTATAL

Están asesinando por día, prácticamente a un luchador del pueblo; las víctimas son integrantes de acciones comunales, reclamantes de tierras, integrantes de comunidades negras e indígenas, desplazados, sindicalistas, campesinos que se oponen a la sustitución de cultivos ilícitos; crecen de nuevo los falsos positivos y premian con ascensos a los militares criminales; detienen y encarcelan de manera arbitraria a estudiantes y trabajadores; aplican de forma indiscriminada los montajes judiciales; criminalizan la protesta, aumenta el desplazamiento; matan desmovilizados de la guerrilla; es decir se intensifica el terrorismo de Estado y la guerra contra el pueblo, mostrando que el terrorismo de Estado es la verdadera cara de la paz de los ricos. Las cifras de diferentes medios de comunicación revelan que los asesinatos y amenazas aumentan, quedando en total impunidad; la situación es más aguda desde la firma de los acuerdos de “paz” con las Farc y durante el gobierno uribista de Duque. En 2016, 166 muertos; en 2017, unos 200; en 2018, más de 220; y en lo que va de 2019 según Indepaz, han sido 60 asesinatos y las amenazas llegan a 982, con un incremento del 47% en relación al 2018. ¡Esto tiene que parar! Está en manos del mismo pueblo trabajador ponerle freno a estas políticas criminales que pretenden acallar las voces de quienes luchan por los derechos de los de abajo. Políticas impuestas y apoyadas por el imperialismo, aplicadas por grandes empresarios, terratenientes, por los despojadores de tierras, quienes protegidos por el Estado corrupto y asesino, ejecutan a través de su fuerzas militares y paramilitares los métodos para disuadir y contener la lucha del pueblo, responsabilizando de sus crímenes a bandas de sicarios, ajuste de cuentas, fuerzas oscuras, etc, dejando así en absoluta inocencia a los verdaderos responsables. Al terrorismo de Estado, hay que oponer la unidad, organización, movilización y lucha directa del pueblo; se necesita la unidad férrea de los oprimidos para enfrentar a los opresores ¡Contra el Terrorismo de Estado! ¡Paro Nacional Indefinido! El pueblo debe alejar cualquier ilusión en el Estado; ni el gobierno, ni otra institución harán algo por proteger la vida e integridad de los luchadores del pueblo ¡NI EL ESTADO, NI LOS POLITIQUEROS! ¡SOLO EL PUEBLO SALVA AL PUEBLO! Los verdaderos culpables no salvaguardarán la vida de quienes se oponen a sus planes; son las mismas organizaciones de masas, sindicales y populares, las que deben velar por la seguridad de los dirigentes, e intensificar la movilización, el paro, la lucha obrera, campesina y popular, los bloqueos, la minga; que confluya en un poderoso Paro Nacional Indefinido para obligar a los parásitos ricachones y su Estado, echar atrás las políticas criminales contra el pueblo trabajador; porque los luchadores del pueblo no son terroristas, terrorista el Estado que encarcela y asesina. ¡CONTRA EL TERRORISMO DE ESTADO! ¡Unir y Generalizar las Huelgas Políticas de Masas! Hoy expresadas en el Paro Nacional Indefinido. Porque ¡Nos asesinan, pero no saben que somos la semilla que jamás podrán exterminar! Comités de Lucha, Colombia

¡LOS LUCHADORES DE PUEBLO NO SON TERRORISTAS¡ ¡TERRORISTA EL ESTADO QUE ENCARCELA Y ASESINA!

“En el barrio nos vemos mi Juli”. Fueron las palabras de la mamá de Julián, durante el plantón en los juzgados de Paloquemao, para exigir la libertad de él. Palabras que ella gritaba para que a través de la ventana su hijo las escuchara y supiera que ahí estaba ella con su amor incondicional y firmeza para luchar por su liberación, y junto a sus amigos, confiando totalmente en su inocencia, cuyo único delito ha sido preocuparse y luchar por los derechos y justicia del pueblo. Las palabras de esta madre, son las de todas las madres que esperan la libertad, el regreso y justicia para los miles de julianes que han caído bajo las garras del Estado terrorista y asesino, solo porque se han atrevido a levantar sus voces contra los opresores, o para aumentar cifras que permita a los perros asesinos de las fuerzas militares y paramilitares, dar “mejores resultados” a sus patronos, con detenciones arbitrarias, falsos positivos, limpieza social, juicios amañados, señalamientos, encarcelamiento, etc; es decir, aplicando de diferentes maneras, el terrorismo de Estado. “En el barrio nos vemos mi Juli”, mi Dani, mi Caro, mi Alejo, mi Lucy, mi Cami, mi Fer, mi Isa… mi compañero y camarada, debe convertirse en un grito de todas las madres, padres, hermanos, amigos, parceros…que retumbe en las cabezas de los verdaderos asesinos y terroristas: los grandes empresario, terratenientes y su Estado, haciéndoles saber y se convenzan que el pueblo avanza hacia un levantamiento fuerte y poderoso contra las políticas impuestas por los parásitos ricachones para acallar al pueblo y defender sus intereses; que sepan que su poder está próximo al fin, porque el poder del pueblo unido es muchísimo más fuerte e indestructible. Nos hemos tomado el atrevimiento de hacer eco de la frase de la madre de Julián; le pedimos excusas por eso a ella y a los compañeros de su hijo, pero es que en esas palabras se encierra tanta esperanza, fortaleza, amor, confianza y ganas de seguir adelante. Nos identificamos y apoyamos su lucha, y por eso la difundimos; así que en el barrio, en la calle, en las carreteras, en las veredas, nos vemos para avanzar por el camino de la lucha, y que las lágrimas de tantas madres y la sangre de tantos luchadores, se convierta en un grito de combate contra los enemigos del pueblo y en luchar sin descanso por una verdadera justicia. Comité de Lucha Popular de Bogotá Junio 5 de 2019

¡Alerta Suba! ¡Impedir con la Lucha el Alza en la Tarifa del Aseo!

Más de 414.000 hogares de esta localidad de Bogotá se verán afectados con el incremento a la tarifa del aseo que tienen en sus planes los dueños del operador de aseo Área Limpia. Para ello van a hacerle una jugada sucia a las masas, pero que está permitida por la ley de los ricos que le reconoce a los operadores de aseo la oportunidad de elegir libremente la empresa de servicios domiciliarios mediante la cual quieren hacer el cobro. Área Limpia tiene un contrato con la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB) hasta 2021, con la cual cobran $1928 a cada usuario por facturación, pero si cambian a la empresa de energía (el privado ENEL-Codensa), además de recibir el pago ya no cada dos meses, sino cada mes, pasarían a cobrar $2884, es decir, $956 más, lo que en Suba les representa $400 millones adicionales por mes, multiplicado por los 72 meses que faltan para que el contrato termine, da un total de $28800 millones, mientras que pagar el incumplimiento a la EAAB apenas llegaría a los $2000 millones. Todo esto se encuentra permitido por la resolución 720 de 2015 de la CRA (Comisión de regulación de agua potable y saneamiento básico), que regula siempre a favor de los ricos las tarifas para el servicio de aseo, cuyo valor depende de la empresa de servicios públicos con la que se haga el cobro. Es de aclarar que esto es apenas el cobro correspondiente a la facturación, es decir, ¡lo que le cobran al pueblo por poderle cobrar en una factura el servicio de aseo! Parece increíble, pero así es. No solo los habitantes de Suba deben preparar y organizar la lucha directa para impedir este atropello, pues esto ya se viene aplicando en diferentes municipios del país. Es un ataque directo a los ya disminuidos ingresos económicos de las masas populares afectadas por la reforma tributaria, la rebaja salarial y los esperpentos aprobados en el Plan Nacional de Desarrollo uribista. Es un ataque permitido por el Estado de los ricachones, que por medio de sus leyes antipopulares, garantiza las ganancias a los monopolios en detrimento de la calidad de vida de los trabajadores y campesinos. Ante estos atropellos al pueblo solo le queda el camino de la movilización en las calles, de la unidad y la organización independiente del Estado, de los patrones y los politiqueros de todos los colores. La salida para el pueblo es acelerar los preparativos de la Huelga Política de Masas construyendo cuanto antes Comités de Huelga que aglutinen a los luchadores bajo las reivindicaciones más sentidas del pueblo. Invitamos a todos los rebeldes y luchadores del pueblo a que se comprometan con la conformación de dichos comités, cuya base de unidad es la Plataforma de Lucha para el Pueblo Colombiano, que ya tienen embriones en diferentes partes del país y que reciben en su seno a todos aquellos que quieran organizar la lucha directa contra todas las medidas antiobreras y antipopulares que el gobierno uribista de Duque aplica en contra del pueblo y que son respaldadas por el Estado de los ricos. Sin embargo, ¡no basta resistir contra los atropellos del Estado! Es necesario transformar de raíz la sociedad hacia otra donde los servicios públicos estén realmente garantizados para las amplias masas populares como ya sucedió por ejemplo en el socialismo, único sistema económico que ha garantizado a las masas el bienestar social que se merecen los que todo lo producen.