viernes, 13 de diciembre de 2019

SOBRE EL ENCUENTRO NACIONAL SINDICAL, SOCIAL, ÉTNICO Y POPULAR




DECLARACIÓN PÚBLICA DE LOS COMITÉS DE LUCHA
FRENTE AL ENCUENTRO NACIONAL SINDICAL, SOCIAL, ÉTNICO Y POPULAR 
Los Comités de Lucha, damos a conocer públicamente unas consideraciones en relación al Encuentro Nacional Sindical, Social, Etnico y Popular, realizado los días 6 y 7 de diciembre en la Universidad Nacional de Bogotá; convocado por el Comité Nacional de Paro.
1.    El Encuentro
En primer lugar exaltamos el espíritu combativo de los asistentes al encuentro, dejando ver que efectivamente el pueblo trabajador colombiano avanza en la unidad, organización, movilización, solidaridad y lucha con independencia del Estado, de los politiqueros y algunos dirigentes que posan de defensores de los derechos del pueblo, pero que en realidad están es con los explotadores y su Estado asesino. Ha mostrado más claramente los dos caminos que las masas luchadoras tienen para enfrentar el sistema de opresión y explotación; uno es el de la táctica reformista y conciliadora, apoyada por los apagafuegos jefes oportunistas, que cuando hablan de Paro Nacional, lo hacen para aplazarlo. El otro, es la táctica revolucionaria que impulsa el camino de la independencia política y organizativa, y llama a los explotados y oprimidos a despojarse de las ilusiones en la politiquería y en el Estado reaccionario, y a confiar solo en la fuerza poderosa del pueblo.
En segundo lugar, queremos manifestar públicamente nuestros desacuerdos en cuanto al manejo y dirección de la reunión, donde se observó claramente la aplicación de los métodos burgueses y no de los proletarios, métodos totalmente antidemocráticos. Desde el mismo inicio se impuso la mesa de dirección y del orden del día, e impidieron que habláramos para proponer que la asamblea eligiera la mesa y poner a consideración y aprobación el orden del día; asunto que era indispensable, porque este evento era totalmente diferente al Comité Nacional de Paro; era una asamblea con la participación de diferentes sectores, y todos con voz y voto; tenían el derecho a participar en la elaboración y aprobación de la declaración política; derecho a elegir y ser elegidos en la mesa de dirección; elección de esa dirección de abajo hacia arriba, es decir desde las bases; sujeción de la minoría a la mayoría, lo que implica aceptar, someterse y aplicar las decisiones que sean aprobadas por la mayoría.
Durante el trabajo en comisiones, solo logramos un minuto de intervención el segundo día; y en la relatoría leída en plenaria, no se tuvieron en cuenta todas las propuestas presentadas. El segundo día de trabajo en comisión, se presentó y leyó una nota de constancia por el manejo de la reunión el día anterior, firmada por varios asistentes, pero no la tuvieron en cuenta.
En plenaria del 7 de diciembre, de nuevo se presenta la antidemocracia. Los “dirigentes” del Comité Nacional de Paro, eligieron una mesa a su acomodo y quisieron imponer una declaración política sin tener en cuenta las opiniones y aportes de los asistentes. Situación que despertó un gran inconformismo, que consideramos fue justificada, porque no querían dar la palabra y las bases no se sentían identificadas con lo que ahí se planteaba.
En el Encuentro se vio el sentir de la mayoría de participantes que no se sienten representados por los directivos de las Centrales, porque se han atrevido a afirmar que por ellos el pueblo salió masivamente el 21 y 22 de noviembre; se han adjudicarse un derecho que no les corresponde; y además manifestaron ante los medios de comunicación burgueses, que el paro solo iba hasta el 21, porque ese era su compromiso.
2.    Declaración Política del Encuentro
En este material se sigue insistiendo en que la magnífica actuación del pueblo el 21N y 22N, fue gracias al llamado del Comité Nacional de Paro. No estamos de acuerdo con eso; definitivamente, el ascenso de la lucha de masas, la movilización de diferentes sectores por conquistar y defender sus derechos, obligó a las Centrales Obreras a convocar el Encuentro Nacional de Emergencia para el cuatro de octubre, donde se aprobó el llamado al paro del 21 de noviembre; es un hecho real que no se puede adjudicar ningún dirigente u organización, porque son los explotados y oprimidos los que han estado en las calles desde antes del 21, y que tuvo su máximo ese día sobrepasando las expectativas de las direcciones; y continúa a través de diferentes manifestaciones de inconformismo, así ningún Comité Nacional de Paro lo diga. Porque no se puede desconocer en lo más mínimo que las masas son las que tienen la razón y son la fuerza decisiva; son ellas las que han resistido el embate criminal del Estado a través de sus fuerzas represivas. Son las masas luchadoras las auténticas protagonistas, no los dirigentes.
La declaración dice que estas grandes jornadas corroboraron “la justeza y la participación masiva de millones de colombianos contra el paquetazo de Duque, el FMI, la OCDE y el Banco Mundial…” sin embargo la misma declaración, no ratifica ni llama a la continuación de la lucha contra ese paquetazo; es decir se pasa por la faja el pliego inicial por el que se dio la gran jornada del 21, y que en realidad fue una gran Huelga Política de Masas.
El documento se queda solo en un listado de actividades, y varias de ellas coinciden en la hora llevando a dividir las fuerzas, en lugar de unir. Para haber hecho un listado de tareas, no se necesitaba un Encuentro Nacional, el pueblo por sí solo está organizando diferentes actividades. Del encuentro debió haber salido un documento de lucha y resistencia llamando a continuar con la conformación y fortalecimiento de los comités de paro, es decir a un trabajo fuerte para preparar el Paro Nacional Indefinido, a unas grandes movilizaciones por Alza General de Salarios y un rechazo total a las mesas de concertación para la farsa de negociación del salario; debió haber salido un pronunciamiento fuerte contra las diferentes manifestaciones de terrorismo de Estado, aplicado por este gobierno paramilitar y asesino.
Haber programado un nuevo encuentro para 30 y 31 de enero de 2020, es dilatar el Paro Nacional Indefinido, desconociendo el sentir de la inmensa mayoría de los asistentes el 6 y 7 de diciembre. Es darle espacio a los explotadores, apoyados por toda su maquinaria estatal, para que aprueben todas las reformas que se les dé la gana.
Los Comités de Lucha manifestamos públicamente que no apoyamos los diálogos y acuerdos hechos con las FARC en La Habana, ni con lo que expresa la declaración del encuentro: “…el respeto a los protocolos firmados por el gobierno nacional y el ELN, y la continuación de los diálogos con los sectores guerrilleros, indispensables para lograr la convivencia nacional…” porque estamos convencidos que la paz de los ricos es guerra contra el pueblo, y así lo manifiesta la realidad que se vive a diario con el asesinato de miles de dirigentes luchadores, la fuerte represión y criminalización de la protesta, el incumplimiento con los mismos desmovilizados de la guerrilla, asesinato de reclamantes de tierras, intensificación de la opresión y explotación,…
No respaldamos en lo absoluto lo que dice la declaración en uno de sus apartes: “Igualmente, en el marco del paro nacional respaldamos las propuestas de las centrales obreras en relación con el aumento del salario mínimo que recupere el poder adquisitivo de los trabajadores y el pueblo colombiano.” Denunciamos que las directivas de las centrales obreras y de pensionados, se adjuraron arbitrariamente la decisión de nombrar unos “representantes” e ir a las mesas de concertación y definir el monto del aumento del salario. Esto lo han hecho tomando nuevamente decisiones por arriba, sin tener en cuenta el llamado que se les ha hecho desde el Comité Nacional de Paro, de no prestarse para ese circo hablando a nombre de los trabajadores. Desaprobamos y rechazamos totalmente el aumento que piden de $1.000.000, incluido el subsidio de transporte; eso no es un triunfo como lo han manifestado estos directivos, por el contrario es una derrota para los obreros y todo el pueblo trabajador, puesto que ni siquiera es del millón porque ahí está incluido el subsidio de transporte.
Los empresarios, ofrecen el 4.5%, para que quede el salario en $966.779, incluido el subsidio de transporte. La “gran” diferencia entre las dos ofertas es de $ 33.221, equivalente a $1.107 diarios; eso NO ES NADA, es una vil burla. Una vez más los dizque representantes de los obreros, se sientan con los enemigos del pueblo trabajador para congraciarse con los ricachones y traicionar a los de abajo. Para legitimar las mesas de concertación que solo sirven para engañar, desilusionar y entregar los derechos del pueblo trabajador; para rebajar aún más la miserableza de salario.
La declaración decreta un tiempo de vacaciones a partir del 19 de diciembre y hasta el 14 de enero de 2020, para empezar el 15 la realización de los encuentros, asambleas populares locales, municipales, departamentales, regionales y sectoriales preparatorias del encuentro nacional que se realizará el 30 y 31 con los Comités de Paro constituidos en el país…” Otra atribución de las direcciones, desconociendo el sentir de las masas que están dispuestas a seguir en las calles, con diferentes manifestaciones de lucha e inconformismo, porque no se sienten representadas en el Comité Nacional de Paro; es que este movimiento de masas, solo le pertenece a las masas, es del pueblo y para el pueblo; esto no es de ningún dirigente, ni de ninguna organización política o sindical; aunque sí necesita de una correcta dirección que no entregue su lucha en las mesas de concertación, o la desvíe por el camino politiquero y de confianza en el Estado.
3.    Llamado de los Comités de Lucha al pueblo trabajador:
-          Las masas trabajadoras deben rechazar rotundamente las mesas de concertación y seguir por el camino de la lucha directa para conquistar un Alza General de Salarios, que sea por lo menos de un millón y medio de pesos ($1.500.000).
-          A fortalecer los comités de paro y avanzar al Paro Nacional Indefinido, porque así nada más, los grandes empresarios del campo y la ciudad, no aflojarán nada, pero sí empeorarán la situación de millones de colombianos; porque para ellos aceptar ceder así sea un peso, representa grandes pérdidas en sus multimillonarias ganancias.
-          Continuar con las asambleas obreras, campesinas, populares, barriales, donde las masas tengan voz y voto, y no el engaño del consenso y disenso con lo que una minoría impone su posición.
-          A seguir por el camino de la lucha directa, la unidad, organización y solidaridad entre los diferentes sectores, y con total independencia, para pelear por el pliego por el cual el pueblo masivamente salió el 21N y sigue en las calles; a fortalecerlo con las reivindicaciones que las bases manifestaron en el Encuentro Nacional del 6 y 7 de diciembre.
Comités de Lucha, Colombia
Diciembre 13 de 2019