miércoles, 29 de abril de 2020

¡Viva el Primero de Mayo Internacionalista y Revolucionario!



En conmemoración del Primero de Mayo
Unir fuerzas para enfrentar la peor pandemia: los explotadores y su Estado
 Llega una fecha importantísima para los obreros y todos los pueblos del mundo, el Primero de Mayo, que este año 2020 conlleva a su conmemoración sometidos a una encerrona en muchas partes, ocasionada por la pandemia del COVID-19. Esta encerrona coarta el derecho a conmemorar el Primero de Mayo en la calle, sometidos por el Estado y el gobierno, que, a través de decretos contra los trabajadores, restringe el derecho a pronunciarse todos unidos y a denunciar este sistema de hambre, explotación y muerte.

Pero no se puede dejar pasar por alto la conmemoración de esta fecha; el Primero de Mayo, es el día internacionalista y revolucionario de la clase obrera mundial. Se cumplen 134 años de la ejemplar lucha que dieron los obreros en Chicago, mostrando que, a través de la Huelga se conquistan y defienden los derechos; aquellos valientes no conciliaron, no se doblegaron, no concertaron con los asesinos, con los verdugos, y no renunciaron a entregar su vida por esta justa reivindicación, bandera del movimiento obrero mundial: 8 horas de trabajo, 8 horas de descanso y 8 horas para estudiar.
También han pasado 134 años del miserable montaje donde fueron condenados ocho de los principales dirigentes de aquella huelga: siete a la horca y uno a 15 años de trabajos forzados, por el solo delito de reclamarle al Estado burgués y al patrón. Esta es la verdadera historia del Primero de Mayo; es la verdad por la cual cada año se conmemora esta fecha en todo el mundo, así el Estado burgués, terrateniente, proimperialista, de todos los países, de todos los pelajes, de todos los colores, lo quieran ocultar; es una fecha histórica en honor al movimiento obrero de aquella época que osó revelarse contra el yugo de la esclavitud asalariada, exigiendo mejores condiciones de vida para sus familias. Hoy, eso tiene que servir como una lección para los obreros y todos los explotados del mundo; honrando su memoria manteniendo en alto sus banderas de lucha.
Este año, son muchos más los motivos para conmemorar el ejemplo de los Mártires de Chicago, y levantar sus banderas de lucha; esta emergencia sanitaria, hará que la situación crítica actual del pueblo y sus necesidades más sentidas, se agudicen, y la rebeldía del pueblo crezca dando un paso hacia la unidad y generalización de las Huelgas Políticas de Masas, del Paro Nacional Indefinido. Varios sectores, barrios marginados, han tenido que enfrentar a la fuerza pública porque tienen que salir al rebusque diario; el gobierno no cumple con los subsidios prometidos; en cambio sí ha dado inmensas cantidades de dinero a los grandes empresarios y banqueros, está invirtiendo los recursos que son del pueblo, en aumentar las fortunas de los explotadores y de los corruptos, en lugar de destinarlos para garantizar todas las medidas necesarias y que todo el pueblo tenga acceso a unas condiciones adecuadas para soportar la emergencia sanitaria.
Son mayores las razones para preparar la lucha y avanzar. Durante este encierro, la guerra contra el pueblo se ha agudizado; el terrorismo de Estado no se ha restringido, para matar, torturar y desaparecer a los líderes y luchadores sociales. El desempleo y el hambre aumentarán en próximos meses; y la respuesta del gobierno de Duque es que ellos no pueden proteger el empleo, pero sí aprueba decretos para aplicar sin consideración todas las reformas que les da la gana; todas ellas para salvaguardar los intereses de los parásitos ricachones; permite el despido de miles de trabajadores y la rebaja de salarios con el fin de salvar de la crisis, a los explotadores. ¡Qué la crisis la paguen los ricos, no los trabajadores!
Las medidas del gobierno van llevando a que más temprano que tarde, el pueblo tenga que salir a exigir por las vías de hecho; llegará el momento que no aguantará más y va a explotar; se levantará masivamente contra la tercerización, contra la reforma laboral, contra todas las medidas que han decretado contra el pueblo y la clase obrera. Por derecho a salud, a vivienda, a educación, por comida. Este confinamiento pasará, y más temprano que tarde vendrán grandes movimientos, ténganlo por seguro; porque al movimiento obrero y a todos los explotados y oprimidos, solo les queda un camino, luchar y movilizarse; los campesinos, desplazados, obreros, los que no tienen nada que perder más que las cadenas que los atan al capital, llenarán las plazas, las calles, carreteras, luchando unidos contra los explotadores.
Este Primero de Mayo, el Estado, con la excusa de la pandemia, ha llevado al pueblo a quedarse en las casas, porque supuestamente encerrados no les va a pasar nada; y ¿acaso con el decreto para que el día lunes 27 de abril se reabriera el sector de la construcción y manufacturero, no están mandando a las clases trabajadoras, a que se contagien y mueran? Pero como son obreros, son de la clase baja, no importa; pero hay que salvar el capitalismo, hay que salvar los burgueses. ¿Están salvando vidas? O ¿están salvando el capitalismo?
Este Primero de Mayo, día de lucha contra la explotación mundial capitalista, no se puede dejar desnaturalizar y coartar por el silencio que imponen los opresores; hoy más que nunca, todos los que sí trabajan y producen las riquezas en el mundo, deben alzar sus voces, y en un solo grito de combate decir: ¡Viva el Primero de Mayo Internacionalista y Revolucionario! Mostrar al movimiento obrero internacional que la situación para los desposeídos, es la misma en todos los países, y por tanto la lucha debe ser una sola contra un común enemigo: burgueses, terratenientes e imperialistas; una plaga peor que la pandemia del COVID-19. Un día de unidad y lucha del pueblo trabajador contra sus opresores y explotadores; para avanzar hacia la construcción de un mundo a la altura de los sueños de los de abajo.

¡VIVA EL PRIMERO DE MAYO INTERNACIONALISTA Y REVOLUCIONARIO!
¡HONOR A LOS MÁRTIRES DE CHICAGO!
¡BASTA YA DE EXPLOTACIÓN Y DE OPRESIÓN CAPITALISTA!

Comités de Lucha, Colombia
Abril 30 de 2020

lunes, 27 de abril de 2020

La pandemia es calamidad, el hambre es tragedia





SI LA PANDEMIA ES UNA CALAMIDAD
EL HAMBRE ES UNA TRAGEDIA CAUSADA POR LOS CAPITALISTAS
Debido al confinamiento por la pandemia provocada por el COVID-19, hoy en Colombia y otros países del mundo ha aumentado la miseria; muchas personas están sometidas a aguantar física hambre, no por escasez de aliméntenos ni de dinero, sino porque las riquezas están concentradas en unas pocas manos, en manos de los acumuladores de fortunas a costa del trabajo, sudor y sangre de la inmensa mayoría de la sociedad; esos que prefieren gastar inmensas sumas de dinero en armamento y tanquetas para reprimir al pueblo, y no en garantizar salud, comida, vivienda, educación,… para el pueblo trabajador; en aquellos que se resguardan de la pandemia en sus lujosas mansiones, y les queda muy fácil decir “quédate en casa y cuídate”.
En Colombia, como en otros países, el pueblo vive bajo el mando de un Estado podrido y corrupto benefactor de los parásitos ricachones; con un gobierno que llama a cuarentena sin crear unas mínimas condiciones para que los trabajadores no tengan que salir de la casa a rebuscarse la papa; prometen ayudas que se quedan solo en anuncios en los medios de comunicación, porque no llegan a las masas desprovistas. Sumado a ello, hay quienes se lucran con la necesidad y la miseria de miles de familias de recicladores, constructores, pequeños propietarios, comerciantes y los obreros que despiden sin justa causa, trabajadores que viven de un diario o un mísero salario mínimo. Estos parásitos corruptos, ladrones de cuello blanco son algunos alcaldes y funcionarios de otros entes del Estado, que sin ningún escrúpulo se roban las ayudas y no reciben ningún castigo, solo se quedan en “investigaciones exhaustivas”; la razón es, porque la corrupción es parte del mismo Estado burgués y de los gobiernos de turno.
El hambre no es contagiosa, pero es una pandemia pasiva mucho más peligrosa que el COVID-19, que mata lentamente. A veces se piensa que el hambre hace parte de la vida de los pobres, pero no es cierto; el hambre, la miseria, la muerte ocasionada por enfermedades que pueden ser curables, la ausencia de salud, educación y vivienda para el pueblo, son causadas por la peor pandemia, que es el capital, son los explotadores. Los recursos para garantizar todos los derechos del pueblo, los manejan a su antojo los burgueses, terratenientes e imperialistas, y a través de los gobernantes que eligen, los administran para su propio beneficio.
Los comités de lucha llaman al pueblo a organizarse en una sola lucha para exigir a los capitalistas y al Estado, todas las garantías que permitan enfrentar la pandemia y el hambre que está al orden del día. Convocan a: •organizarse en Comités de Solidaridad para buscar la ayuda en las plazas de mercado, almacenes de cadena y grandes superficies, teniendo en cuenta todas las medidas de protección; •denunciar constantemente la corrupción, los incumplimientos del gobierno y la represión como respuesta de las peticiones del pueblo; •organizar e impulsar la solidaridad popular, dirigida por los sindicatos y de manera conjunta con organizaciones sociales, campesinas, indígenas; •organizar con los mismos habitantes en los barrios, el almacenamiento de los mercados que se consigan, y la administración de los recursos en dinero.
Quienes producen tienen que exigir:
Ø ¡Empleo con contratación directa e indefinida, estabilidad laboral y condiciones dignas de trabajo!
Ø ¡Alza general de salarios y subsidios para los desempleados!
Ø ¡Salud educación, vivienda para el pueblo y condonación de las deudas a los estafados por el sector financiero!
Ø ¡Soluciones inmediatas a las necesidades básicas de la canasta familiar para sobrellevar el confinamiento!
Ø ¡Los subsidios prometidos, no limosnas! ¡No represión!

¡EL HAMBRE NO TIENE CUARENTENA! ¡SALARIO MÍNIMO PARA LOS DESEMPLEADOS E INFORMALES!
¡NO MÁS ADMINISTRADORES CORRUPTOS! ¡NO MÁS CONTRATISTAS E INTERMEDIARIOS! ¡QUE LAS MASAS ADMINISTREN DIRECTAMENTE LAS AYUDAS ESTATALES!
¡NO MÁS DESPIDOS DE TRABAJADORES! ¡REINTEGRO INMEDIATO DE LOS DESPEDIDOS!
¡ABAJO EL TERRORISMO DE ESTADO!
¡POR COMIDA Y SALUD! ¡VIVAN LAS JUSTAS LUCHAS DEL PUEBLO!
¡UN SOLO PUEBLO, UNA SOLA LUCHA!

Comités de Lucha, Colombia
Abril de 2020

martes, 14 de abril de 2020

Bloque por el Paro General Indefinido: Cuidemos a quienes nos cuidan




Bogotá 12 de abril 2020

BLOQUE POR EL PARO GENERAL INDEFINIDO
¡CUIDEMOS A QUIENES NOS CUIDAN!

“Es hipocresía el mensaje del ministro de Salud, Fernando Ruiz, sobre la muerte del médico, funcionario que no entrega los elementos necesarios para los profesionales de la salud, para que trabajen protegidos ante esta pandemia”. Sergio Isaza, presidente de la Federación Médica, revista semana 11-42020.
El Gobierno de Colombia en cabeza de Iván Duque, ha ratificado con su cuarentena inteligente, que no le interesa la salud ni la vida de los trabajadores y el pueblo de Colombia, y si los negocios y el dinero de los bancos y grandes capitalistas del país.
Su comportamiento no ha cambiado desde el comienzo de la crisis hasta el día de hoy porque la mayoría de los trabajadores y la población humilde lidia contra el COVID19 y la cuarentena sin las garantías mínimas de alimentación y dinero. Las pocas ayudas no cubren ni en cantidad ni en cobertura a la gran población que vive del día a día o que cuenta con empleos precarios, de donde ya han sido declarados insubsistentes.
El panorama que muestra nuestro país ante la pandemia, es la constante en el resto de países del mundo: un sistema donde la salud y la industria farmacéutica en manos de particulares gana sumas exorbitantes, “las ganancias en 2011 llegaron a 1,08 billones de dólares y se expandieron de manera constante, con un crecimiento anual del 7,8 por ciento,” mientras hospitales y clínicas se encuentran desfinanciadas y colapsadas, con falta de elementos básicos y equipos de medicina, y miles de enfermos y muertos, incluyendo claro está doctores/as, enfermeras/os y el resto de trabajadores del sector.http://www.pmfarma.com.mx/noticias/7640-la-industriafarmaceutica-con-ganancias-millonarias.html
De otra parte, son los trabajadores de la salud quienes, en primera línea, han servido de contención a la enfermedad. En la mayoría de los casos lo hacen sin los mínimos elementos de protección y sin los equipos e infraestructura adecuada que la emergencia amerita, muchos de ellos incluso con meses de atraso en sus pagos salariales. Todo este panorama de una salud arrodillada frente al virus, viene de hace mucho tiempo y es resultado de casi 30 años de implementación en el país de la nefasta ley 100 de 1993 que ocasiono, ni más ni menos, la mercantilización de la salud y el régimen pensional.
Las EPS, intermediarias entre los contratantes (EstadoUsuarios) y los prestadores del servicio IPS, son las beneficiarias en últimas del negocio, arriesgando la salud y la vida de los pacientes. Esto quedó demostrado tristemente durante las últimas 24 horas, con las primeras muertes por causa del coronavirus de profesionales de la salud: el médico de urgencias de la clínica Universitaria Colombia, Carlos Nieto de 33 años de edad, y William Gutiérrez que se desempeñaba como anestesiólogo en varias clínicas del país, quienes, en cumplimiento de su trabajo, contrajeron el virus en la capital del país.
Señalamos como responsable de estas muertes que pudieron ser evitadas y de la suerte de gran cantidad de trabajadores vinculados al ramo que se encuentran contagiados del COVID-19, al gobierno del señor Iván Duque, el Estado que representa y a sus socios en el negocio de la salud, las EPS.
Hoy más que nunca hacemos un llamado a todos los trabajadores del sector salud, a la sociedad en su conjunto, en especial los más pobres y humildes, usuarios de las EPS asesinas y al conjunto de los trabajadores y minorías organizadas en sindicatos, comunidades, juntas comunales y otras, a que condenemos este hecho y a renglón seguido rodeemos a todos los médicos, enfermeras y personal del ramo en su batalla contra las dos enfermedades que los amenazan el COVID19 y el gobierno con sus EPS.
Exigimos al gobierno que responda económica, social y psicológicamente por los núcleos familiares de los médicos fallecidos, beneficios que deben ser extensivos a todo el personal activo del sector de la salud, formalizando los contratos laborales de todo el personal y cubriendo al cien por ciento la incapacidad medica en un eventual contagio, para asegurarle plenas garantías en su noble labor. Del mismo modo llamamos a unificar esfuerzos en la tarea de concientizar a la población para evitar todo tipo de discriminación contra profesionales que se juegan la vida para salvar las nuestras.
Para evitar que los efectos letales del covid‐19 sigan cobrando vidas humanas, reclamamos del gobierno y del Ministerio de Salud un plan Científico durante la cuarentena, brindando información pública, veraz y oportuna, que supere los exiguos informes de contagiados y víctimas fatales. Para ello reclamamos la masificación inmediata de los test, empezando de inmediato por todos aquellos trabajadores y empleados vinculados a entidades o empresas esenciales, acompañado de la dotación de indumentaria bioprotectora. Elaboración de mapas de identificación de las zonas más afectadas, para emprender las campañas de concientización y orientación a la comunidad de normas especiales de protección y las labores de desinfección a cargo del Estado.
Hacemos un llamado particular a las organizaciones sindicales que se pongan al frente de los reclamos por la seguridad de los trabajadores y la elaboración en cada empresa de manuales de protocolo que garanticen sus labores. Para ello podemos apoyarnos en las distintas escuelas de formación sindical o de las universidades públicas, para que nos orienten con sugerencias e instructivos. Paralizar actividades en aquellas empresas que los patronos impidan o se nieguen a reconocer las medidas propuestas por los trabajadores, tal como nos lo enseñan los trabajadores italianos o compañeros obreros en Buenaventura y que no ocurra luego de la tragedia como en la planta de Ecopetrol de Barrancabermeja, donde el día de ayer apagaron la planta de refinería, por muerte de un trabajador petrolero. https://www.eltiempo.com/colombia/santander/santander-­483332

¡LA SALUD PRIVADA MATA!
Urge ante esta situación:
¡Cuidemos a quienes nos cuidan!
¡Total garantías, para los trabajadores de la salud en dotación, transporte, equipos médicos e infraestructura!
¡Cancelación inmediata de las deudas laborales y formalización de contratos de trabajo a término indefinido, dentro del sistema de la salud!
¡Test suficientes para la población en su conjunto y no solo para casos sintomáticos!
¡Derogatoria inmediata de la ley 100!
¡Fuera las manos privadas del sistema sanitario!
¡Un servicio universal de salud, financiado y prestado por el estado en todos los niveles, con control de los trabajadores y que abarque el territorio nacional!

viernes, 3 de abril de 2020

Llamado del Bloque por el Paro General Indefinido






Llamado a los obreros y a todo el pueblo trabajador colombiano


El mundo vive un momento de gravedad excepcional. La pandemia del COVID-19 ha expuesto ante los ojos de todos los pueblos la bancarrota del sistema capitalista que, hundido en contradicciones y crisis económicas y políticas, es incapaz de resolver los problemas de la humanidad, y muy seguramente llevará a una agudización de las luchas de los pueblos. Las clases dominantes de todas las latitudes, con mayor o menor descaro, se concentran más en salvar sus negocios que en salvar vidas, y para ello, buscan sacar provecho de la situación echando mano de enormes cantidades de dineros públicos.
En Colombia, ante la llegada de la pandemia, el gobierno de Duque puso desde un principio por encima de la necesidad de proteger a la población del contagio, el interés de empresas de sectores como el aéreo que hasta mediados de marzo operaron normalmente los vuelos provenientes de Europa, cuando ya se tenía conocimiento de los niveles críticos que la enfermedad había alcanzado en pses como Italia y España. A sabiendas de que el coronavirus estaba entrando por los aeropuertos, en forma criminal esas compañías expusieron a sus trabajadores y al país a la infección sin que existiera control alguno por parte del Estado. Pese a las apariciones diarias del presidente Duque simulando tener el control de la situación, en la práctica se muestra su total incapacidad. En las grandes ciudades el transporte masivo y actividades ecomicas no esenciales contian funcionando, haciendo imposible cumplir con las medidas de aislamiento social tomadas tardíamente; en las empresas que contian operando, a los trabajadores no se les proporcionan elementos de protección; pero más grave aún, puesto que falta el dinero y la comida en los hogares, miles de familias están decidiendo salir a buscar alimentos por cualquier medio, así les toque exponerse a contraer el virus.
Esto es así, pues a la calamidad de la pandemia la acompaña el hambre acrecentada porque millones de colombianos que viven en la informalidad de repente quedaron impedidos del rebusque de su sustento; porque las empresas han acudido a despidos masivos de trabajadores contratados mediante empresas temporales y por la presión para que los contratados directamente presenten solicitudes de licencias no remuneradas. Además, con la resolución 803 del 19 de marzo de 2020, el Ministerio del Trabajo decid facilitarles a las empresas la suspensión de actividades y los despidos colectivos.
Estamos viviendo una pandemia que afecta de manera dramática la salud y la vida de la población en general, y por cuenta de ella, estamos en aislamiento social preventivo y necesario. Pero ahora más que nunca queda evidente que la desigualdad social generada por el capitalismo y la crisis ecomica galopante del mismo, afecta mucho más profundamente a los trabajadores, a los campesinos pobres y a las comunidades marginadas, sobre quienes de manera permanente la burguesía descarga las crisis.
El aislamiento social que impone una pandemia como la actual, es necesario principalmente para evitar el colapso del sistema de salud, pero en Colombia nos cog con este ya colapsado, con muchos hospitales en los que el personal lleva meses sin salario y no hay los elementos mínimos como trajes adecuados, tapabocas e insumos, para no hablar de los respiradores mecánicos, hoy tan importantes. Los profesionales de la salud son contratados mediante toda clase de formas de intermediación para sobreexplotarlos y negarles sus derechos laborales. En un momento de esta calamidad nos encontramos con que el resultado de las pruebas para determinar si la persona es positiva se demoraba hasta 8 días, de tal manera que los datos sobre los niveles del contagio corresponden a varios días ats, y la Procuraduría informó que en un 80% de las muestras había errores en el procedimiento para obtenerlas. Semejante situación es el resultado de la Ley 100 que convirtió la salud en negocio de unos carteles que la sometieron a un saqueo permanente. Una emergencia como la actual no se puede enfrentar sino con un sistema en manos del Estado y con recursos suficientes; y no se debe permitir que se aproveche, como lo está haciendo el gobierno, al destinar dineros del presupuesto para cancelar las deudas acumuladas por las EPS con las clínicas y hospitales.
Para enfrentar el COVID-19 Duque declaró la emergencia económica, social y ecológica y a su amparo dictó el Decreto 444 mediante el cual se apoderó de 14 billones de las regaas que pertenecen a las regiones y al Fondo Nacional de Pensiones de las Entidades Territoriales, Fonpet, con el fin de darle liquidez al sector financiero y otorgar capital a las empresas privadas. Del mismo corte son las disposiciones del Banco de la República que puso a disposición de las entidades financieras más de $10 billones para comprarles diversos títulos emitidos por estas y les bajó las tasas de interés. A todo esto se suma que dentro del presupuesto para el presente año se destinaron $59,3 billones para el pago de la deuda pública. Entre tanto, a la población empobrecida solo se les ofrecen las limosnas de familias y jóvenes en acción, y del adulto mayor, y el gobierno inepto no logra siquiera poner control a la especulación desatada en los precios de los alimentos, mientras los campesinos, que hacen descomunales esfuerzos para producir los alimentos que necesita la población, se quejan por los altos costos que tienen los insumos y el transporte para ponerlos en el mercado, y por las sumas irrisorias que los intermediarios les pagan por sus productos. Los pequos y medianos propietarios se ven abocados a la ruina y lo que se les ofrece es que se endeuden con la plata que el Estado les prodiga generosamente a los bancos.
Como los hambrientos se niegan a encerrarse en sus casas a morir, el gobierno en lugar de proporcionarles alimentos, los reprime y amenaza con militarizar pueblos y ciudades con el pretexto de hacer cumplir la cuarentena. Al tiempo, contian impunemente los asesinatos de los luchadores sociales. Utilizando la pandemia están aplicando el terrorismo de Estado, la declaración de guerra.
Un hecho que muestra la catadura criminal del régimen, fue la respuesta que se les dio a las protestas en las cárceles del país, que se produjo por el hacinamiento y las condiciones infrahumanas en las que tienen que sobrevivir 120.000 internos, los cuales exigían que se les garantizaran condiciones para evitar el contagio y que fueron reprimidos brutalmente con un saldo de 23 muertos.
El Bloque por el Paro General Indefinido, con el mismo espíritu de rebeldía que animó las jornadas que se iniciaron el 21 de noviembre de 2019, expresa su respaldo decidido a las luchas que emprenden los trabajadores, los pobres de la ciudad y del campo, los pequos y medianos propietarios, y en esta hora angustiosa hace un llamado al combate por el siguiente programa mínimo de exigencias al gobierno nacional y a los gobiernos locales:
1.         Todos los recursos privados y públicos deben destinarse a derrotar el coronavirus y el hambre. Redestinar los $59,3 billones que el presupuesto del 2020 asignó al pago de la deuda externa y reducir el gasto militar a fin de que estos dineros sean usados para fortalecer el sistema de salud blico, construir hospitales, garantizar los salarios del personal de salud, de servicios generales y administrativos que hacen posible atender la emergencia, garantizar las herramientas e insumos para su labor y contratar de manera directa e indefinida a todo el personal necesario para atender la pandemia, así como todos los servicios de salud que requiera la población. Igualmente, garantizar la protección al personal que labora en el campo de la salud. Protección especial para los campesinos asegurando la realización de las pruebas y atención integral en las zonas rurales. Intervención de las industrias que sean necesarias para la fabricación en masa y en el acto, de respiradores, camas y dotación para atender el creciente número de infectados.
2.       La atención de la pandemia debe financiarse también con impuestos al gran capital y de ninguna manera despojando a las regiones y a los trabajadores de sus ahorros para pensiones, cesantías u otros recursos.
3.          El gobierno debe proporcionar elementos de protección y alimentos para la manutención de los desempleados y trabajadores informales y sus familias, otorgando un salario que cubra sus necesidades básicas y garantizar su aislamiento social preventivo en condiciones adecuadas; así mismo, proporcionar subsidios de salvamento a los profesionales independientes y a los pequos y medianos propietarios de la ciudad y el campo.
4.        Nacionalizar el sistema de salud para que el Estado asuma el control y la responsabilidad de la atención médica a la población; derogatoria de la ley 100; eliminación de las EPS y de las AFP; uso de todas las clínicas y todas las instalaciones que se puedan adecuar para la atención médica de la emergencia a cargo del Estado.
5.      Nacionalización de los servicios públicos; suspensión de su cobro hasta tanto se supere la emergencia y garantía de agua potable a todos los colombianos.
6.         Nacionalización de la banca para que el país no siga siendo víctima del parasitismo financiero y evitar que la pandemia sea utilizada para endeudar aún más a la población.
7.     Rechazo al despido de trabajadores, a las licencias no remuneradas y a la suspensión de actividades sin remuneración, así como a la rebaja en los salarios y condiciones laborales. Exigir el reintegro inmediato de los despedidos. Exigencia a los patronos para cumplir con todas las obligaciones que tienen con los trabajadores.
8.         Parar la producción no esencial. Protegiendo debidamente a los trabajadores, producir mínimo lo necesario para alimentar a la población, medicinas y todos los elementos para atender la emergencia sanitaria. La producción campesina debe garantizarse con subsidios a los insumos, transporte y centros de acopio. Las empresas que por parar la producción requieran ser rescatadas, deben nacionalizarse definitivamente.
9.          Rechazo a la militarización del país y al asesinato de luchadores sociales.
10.      El Estado debe garantizar la vida de los reclusos en las cárceles dotándolas de los elementos de protección frente a la pandemia, y para descongestionarlas, otorgar libertad condicional a los procesados por delitos de rebelión y conexos y a las mujeres embarazadas.
Llamamos a los obreros, a los campesinos, indígenas, estudiantes, profesionales, a los trabajadores de la cultura, a los pequos y medianos propietarios, a todos los oprimidos y explotados, a unirnos para exigir el cumplimiento del programa aquí expuesto. Discutámoslo en las empresas, en los campos y en los barrios. Elaboremos los planes de acción por sectores y, teniendo todos los cuidados posibles frente al virus, dispongámonos a acompañar a las gentes que obligadas por las circunstancias saldrán por cientos de miles a las calles reclamando pan, techo, salud, derechos labores y garantías democráticas. Desde el Bloque nos comprometemos a participar en las luchas por la protección de la salud y la vida de todo el pueblo.
Hacemos un llamado especial a toda la población a rodear con su apoyo a los trabajadores de la salud, quienes constituyen la primera nea en el combate contra la pandemia. Igualmente, a respaldar y reconocer el valioso papel que cumplen en estos momentos los trabajadores del aseo.
Tendamos lazos fraternales de unidad con los pueblos del mundo con los que nos une la lucha contra los mismos enemigos.


Pan, salud y servicios públicos para todos


Bloque por el Paro General Indefinido, 3 de abril de 2020








 
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