viernes, 31 de enero de 2020

DEL BLOQUE NACIONAL POR EL PARO GENERAL INDEFINIDO


Damos a conocer este importante documento que invita a la unidad, combatividad, y fortalecer el trabajo por un verdadero paro, trabajando por la base y al calor de la lucha organizada en las calles.
 
Llamamiento del Bloque Nacional por el paro general indefinido

El día de ayer, 29 de enero de 2020, se reunieron en Bogotá cerca de cien dirigentes y miembros de organizaciones de diversas regiones del país para conformar el Bloque Por el Paro General Indefinido, animados por los propósitos de defender la unidad y la fortaleza de la actual lucha popular.
Desde el día 21 de noviembre de 2019 el pueblo colombiano viene librando una de las más amplias, aguerridas y prolongadas luchas de la historia reciente del país, en respuesta a las políticas trazadas por el capital financiero imperialista, los grandes empresarios y terratenientes y que ejecuta a rajatabla el Estado. El profundo malestar que se expresó en las protestas tumultuosas, fue la reacción ante el anuncio de unas reformas que amenazan con arrasar lo que queda de los derechos de pensión y las mínimas garantías en los contratos laborales, que envilecen los salarios, que empeoran las condiciones de salud y la educación para el pueblo,  que aumentan las cargas tributarias a los pobres y capas medias mientras prodigando exenciones millonarias a las grandes empresas nacionales y extranjeras. El pueblo está hastiado de la corrupción que devora cuantiosos recursos del presupuesto y rechaza rotundamente el asesinato sistemático de luchadores populares y desmovilizados.
La respuesta del gobierno de Duque ha consistido en reprimir violentamente las movilizaciones, incrementar los asesinatos, convocar una insulsa y engañosa conversación nacional y continuar imponiendo sus regresivas reformas. Aún peor, en declaraciones recientes los altos funcionarios del gobierno han reiterado que este mismo año harán aprobar las reformas laboral y pensional. La experiencia demuestra que las grandes marchas, los cacerolazos y los eventos culturales no son suficientes para coronar los objetivos presentes del movimiento.
Es evidente que el “paro nacional” atraviesa por un momento crucial: o se lanza un paro general indefinido que abarque la producción, el transporte, el comercio, las oficinas públicas y privadas y los establecimientos educativos o el gobierno desconocerá con arrogancia todos los justos reclamos.
No obstante, la mayoría del Comité Nacional de Paro, persiste en su política de quitarle contundencia a la protesta y en convertir las marchas en meras expresiones de “alegría, colorido y festividad”, cuando lo que se requiere es que el pueblo haga sentir su profunda indignación de tal manera que logre doblegar la intransigencia de Duque y de los magnates insaciables.
Pero las conductas inconsecuentes del dicho Comité no se han quedado ahí, sino que han procedido a envilecer las más caras reivindicaciones de los inconformes. El reclamo de la juventud del pueblo, columna fundamental de esta lucha, de que se desmonte el Esmad, lo han reemplazado por el apoyo a un protocolo de la alcaldesa de Bogotá que justifica la violencia criminal de ese escuadrón, tristemente célebre por los asesinatos de Dilan Cruz y el uso deliberado de proyectiles para estallarles los ojos a sus víctimas, para no mencionar sino los crímenes más recientes. La aplicación de dicho protocolo por Claudia López, la hizo merecedora de una calurosa felicitación del señor Álvaro Uribe. Pero el descaro de los dirigentes claudicantes ha llegado al punto de exigir capturas y mayores resultados al Esmad. Es inaceptable que dirigentes del Comité de Paro en vez de rechazar la represión, la azucen y que se sumen a las calumnias esgrimidas por la reacción contra los denominados vándalos, haciendo creer a la ciudadanía que los culpables de la violencia son los jóvenes y no las hordas uniformadas.
La misma proclividad a abandonar las banderas de lucha se vio en la actitud de  directivos de las centrales obreras con respecto al salario mínimo: el compromiso consistía en exigir que fuera al menos suficiente para cubrir el costo de la canasta familiar, terminaron pidiendo míseros dos mil doscientos pesos diarios de aumento. Se han negado a que el pliego se incluya el reclamo, claro y tajante, de que se eliminen las EPS, parásitas de los recursos de la salud, y los fondos privados de pensiones, AFP, que estafan a los cotizantes. Esto constituye, sin lugar a duda, un acomodamiento con la política oficial de convertir la seguridad social en objeto de lucro.
En el Comité de Paro, para imponer sus veleidades, los directivos de las centrales obreras y sus aliados han mantenido una actitud antidemocrática y excluyente que requiere con urgencia ser corregida. En síntesis, el restarle contundencia a la pelea, rebajar los objetivos de la lucha y la antidemocracia son procedimientos que lesionan la unidad y debilitan la lucha histórica que libra el pueblo colombiano.
El Bloque Nacional por el  Paro General Indefinido, se constituye para agrupar a todos los sectores motivados por el deseo de fortalecer la lucha unitaria del pueblo colombiano contra el gobierno de Duque y su paquetazo, impedir que se le reste firmeza a la lucha y a los objetivos, que se respete la democracia y se ponga fin a las componendas y manipulaciones de sectores burocráticos que se han incrustado en el Comité Nacional de Paro.
El Bloque se orienta por principios de lucha antiimperialista, contra la explotación capitalista, por la solidaridad con las luchas de los pueblos del mundo, la defensa de la unidad de la clase obrera y de todos los explotados y sectores medios. Igualmente propende a la defensa de la naturaleza, asolada por la voracidad del capital, y la aplicación de los principios democráticos en el seno del movimiento popular.
Proponemos a todos los asistentes a este encuentro:
1.       Aprobar un paro general indefinido para comienzos del mes de abril y cerrarles el paso a las maniobras que buscarán convertirlo meramente en otra marcha
2.       Defender consecuentemente los trece puntos de exigencias, en especial oponernos a que se abandonen banderas como que el salario mínimo cubra al menos el valor de la canasta familiar, y eliminar las EPS y las AFP
3.       Rechazar la participación de las Centrales Obreras en la Comisión de Concertación
4.       Oponernos resueltamente a cualquier propósito de utilizar esta lucha como plataforma electoral que desvíe la lucha del pueblo hacia la confianza en el régimen y el Estado.
BLOQUE NACIONAL POR EL PARO GENERAL INDEFINIDO
Enero 29 de 2020

¡CONTRA LAS REFORMAS DE DUQUE! ¡PARO NACIONAL INDEFINIDO!





COMBATIR LAS REFORMAS DEL GOBIERNO URIBISTA DE DUQUE Y SU POLITICA CRIMINAL
CON EL PARO NACIONAL INDEFINIDO
Los explotados se han cansado y por eso se levantan; se ha intensificado y fortalecido su lucha directa en las calles, mostrando su punto álgido el 21 y 22 de noviembre y en las diferentes manifestaciones de días posteriores, dejando ver la tendencia a la generalización de las Huelgas Políticas de Masas, hoy expresadas como Paro Nacional Indefinido; se ha visto la creatividad, rebeldía y solidaridad del pueblo en las calles. A pesar de eso, y a más de dos meses de incesantes manifestaciones en toda Colombia, el gobierno uribista de Duque, continúa imponiendo sus reformas sin ningún escrúpulo; desconociendo la rebeldía y movilización de las masas, que repudian también su actitud ante el asesinato de dirigentes luchadores y, sus medidas antiobreras y antipopulares.
Pero nada de raro tiene que las medidas concentradas en el llamado Paquetazo, quieran ser impuestas por el Estado representante de los ricos del país, y socios y lacayos de los imperialistas, pues son medidas pensadas y acordadas por las clases dominantes, para sobre llevar la crisis capitalista de sobre producción, cargándola a los obreros, a los campesinos, y en últimas a todos los que no tienen más que su fuerza de trabajo para sobrevivir.
Tampoco tiene nada de raro, que los dirigentes de las Centrales Obreras y otras organizaciones de masas, quienes se dicen representantes de los obreros y de todo el pueblo trabajador, estén dilatando un verdadero paro; pues su papel siempre ha sido el de enfriar la lucha y el de favorecer a los explotadores, porque esos “representantes” –su mayoría agrupados en el Comité Nacional de Paro- tienen intereses personales, para participar en el podrido Estado de los ricos; para no ir tan lejos, está el caso de Robledo quien pretende a través de su partido MOIR, desviar la lucha del pueblo colombiano hacia las urnas en el próximo circo electoral; llevando al pueblo a confiar en la máquina de opresión y explotación que es el Estado de los ricos, y donde nunca han solucionado las problemáticas sociales, ni económicas, de los pobres en Colombia; por el contrario, cada día las empeoran. Por eso el gobierno sigue aprobando medidas y reformas contra el pueblo porque no hay una dirección correcta y consecuente; las direcciones de las Centrales Obreras desmovilizan desde adentro del movimiento, concilian y negocian los derechos de los trabajadores. Siguen pelando el cobre con las declaraciones de algunos criminalizando la protesta, al llamar a la inteligencia de la Policía e incluso al mismo Ejército, a controlar a los “vándalos” generando con ello un ambiente de violencia hacia los luchadores y líderes que siguen siendo asesinados a diario; poniéndose del lado de la aplicación de la política del gobierno uribista de Duque, apoyando el terrorismo de Estado.
Hablan de unidad y organización, pero propician todo lo contrario; son antidemocráticos al impedir la participación plena y amplia en el Encuentro Nacional, Social, Sindical y Popular del 30 y 31 de enero; se hacen los de los oídos sordos y no escuchan el clamor de la mayoría de las bases, de todos los luchadores del pueblo, que son en últimas los que ponen el pecho en las calles; se hacen los locos, no solo con el llamado, sino con la preparación del Paro Nacional Indefinido con paro de la producción, para frenar el paquetazo de Duque, el terrorismo de Estado, para exigir un Alza General de Salarios,…; desconociendo la movilización y lucha de las masas en las calles, y adjudicándose el derecho a decir que son ellos los que convocan las grandes movilizaciones; disolvieron los puntos del paquetazo en un pliego de 104 puntos, que se “conversarán” a nivel nacional con Duque, permitiendo así que se dilaten las exigencias del pueblo colombiano.
El camino a seguir es el que viene recorriendo el pueblo trabajador colombiano, en las calles con la lucha directa y de manera independiente del Estado de los ricos, de los politiqueros y de las direcciones conciliadoras. Es a seguir en la dirección de la preparación y realización del Paro Nacional Indefinido, trabajado desde las bases, con el paro de la producción; tomar en las propias manos de los luchadores esta pelea, con una dirección firme y consecuente; continuar desarrollando encuentros obrero-campesinos, asambleas populares, acercando a todo aquel que esté de acuerdo con la lucha directa y organizada contra este nefasto Estado y su gobierno actual, a unirse a los luchadores honestos y, como uno solo disputar la dirección del paro, uno verdadero, uno que detenga la producción, que bloquee las principales vías de acceso a las ciudades, que una al campo y la ciudad y, que garantice la eliminación total de las medidas condensadas en el paquetazo.
¡Sí hay con quien! ¡Sí hay condiciones objetivas para preparar el Paro Nacional Indefinido! Lo ha demostrado la fuerza del pueblo en estos últimos meses con su energía, vitalidad, confianza y poder; por encima de las declaraciones de guerra del gobierno criminal y terrorista, el pueblo estuvo, está y estará dispuesto a dar una gran pelea por conquistar y defender sus derechos. Falta todavía mucho, pero se está avanzando y hay que confiar en la poderosa fuerza de las masas unidas y organizadas; la vanguardia ha sido la juventud de obreros y estudiantes; pero obreros y campesinos; indígenas, recicladores,… todos los pisoteados por este sistema de opresión y explotación están cansados ya, no aguantan más, y están dispuestos a estar en las calles luchando por un mundo mejor, unidos como hermanos hacia la conquista de una sociedad diferente, donde no haya más opresión ni explotación; donde los que trabajan y producen las riquezas, sean los que realmente las disfruten, y no un puñado de parásitos ricachones que no producen, se apoderen de todo. 

¡CONTRA EL GOBIERNO DE DUQUE Y SUS MEDIDAS! ¡UNIDAD, ORGANIZACIÓN Y LUCHA!
¡NI EL ESTADO, NI LOS POLITIQUEROS! ¡SOLO EL PUEBLO, SALVA AL PUEBLO!
Comités de Lucha, Colombia
Enero 30 y 31 de 2020

martes, 7 de enero de 2020

¡Vivan los Comités de Paro!




A parar para avanzar, viva la lucha obrera, campesina y popular
¡Vivan los Comités de Paro!
Un torrente de Paros o Huelgas Políticas de Masas, recorrieron varios países durante el 2019 como respuesta al anhelo capitalista de aumentar sus ganancias a costa de acabar con la naturaleza y degradar aún más las condiciones de vida de los trabajadores. Planes ordenados a través de organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que benefician a un puñado de ricos, gracias a que condenan millones de trabajadores a vivir en la miseria.
Situación inaguantable que también estalló en Colombia durante el mes de noviembre, llevando al pueblo a levantarse en rebeldía contra las parásitas clases dominantes socias de sus amos imperialistas. Dicho estallido social demostró en pocos días que Colombia es una bomba a punto de estallar; desmintiendo a los que decían que no había con quien, a los que desconfiaban de las fuerzas del pueblo, negando las condiciones objetivas para el Paro Nacional Indefinido.
Las jornadas de paro del 21 y 22 de noviembre marcaron la grandiosa cúspide que por su carácter nacional demostró de manera positiva que cuando el pueblo se une, no hay poder que lo pueda someter. Después de esta gran jornada el movimiento se sostuvo ya no en la forma de paro, sino a través de otras formas de lucha que manifestaban el rechazo al Estado asesino y corrupto; siendo preciso reconocer el coraje y el ingenio principalmente de la juventud que con su energía dio continuidad al movimiento de protesta mediante los cacerolazos, plantones, movilizaciones, asambleas, bloqueos del 4 de diciembre, multitudinarias jornadas artísticas y pedagógicas en apoyo al Paro, entre otras.
La respuesta del gobierno uribista de Duque fue la aplicación brutal del terrorismo de Estado con la declaración de guerra y bestial represión con las fuerzas armadas, especialmente el Escuadrón de asesinos ESMAD; se ensañó contra los jóvenes principalmente, causando varios asesinatos, hirió a cientos de manifestantes dañando los ojos a varios, encarceló y judicializó. Pero a pesar de ello la lucha continúa pues le han quitado hasta el miedo a los luchadores.
El gobierno títere de Duque se asustó con las jornadas de noviembre, pero al ver que el movimiento iba decayendo, su respuesta fue de burla al no echar atrás su paquetazo; por el contrario, en abierto desafío contra el pueblo luchador aprobó el holding financiero, la reforma tributaria, estableció un miserable salario mínimo, dilató las exigencias del pueblo con la farsa de “conversación nacional”; incrementó el asesinato de líderes sociales finalizando el año.
Ante dicho desafío es preciso hacer algunas rectificaciones que permita mayor contundencia en la preparación de un verdadero paro
Primero, los hechos demostraron que el movimiento de Paro trascendió el contexto del movimiento sindical, rebasó la pretensión de los directivos de las Centrales que participan en el Comité Nacional de Paro en su propósito de acabarlo el 21 de noviembre; el movimiento de lucha se creció y los representantes del movimiento estudiantil, las barriadas, los indígenas, etnias y campesinos, de manera correcta exigían participación en el Comité Nacional de Paro, pues no se sienten representados en los directivos de las Centrales Obreras.
Segundo, si después de las jornadas de Paro del 21 y 22 de noviembre del 2019 no se avanzó en sostener el Paro Nacional, no fue por falta de valentía o disposición de los luchadores; la causa principal es la falta de una dirección firme y consecuente con la lucha del pueblo.
De ahí que el camino es seguir uniendo los diferentes movimientos en lucha, para fortalecer los Comités de Paro y formarlos donde no existan. Y que desde abajo se vaya construyendo la dirección que se necesita, con dirigentes firmes, honestos, capaces; con un sistema de Comités de Paro en cada región, localidad, barrio y vereda, los luchadores en Colombia potenciarán su poder de lucha y tendrán la dirección en sus propias manos.
Los Comités de Lucha en Colombia, saludamos con mucha alegría la iniciativa de los luchadores, la fuerza que han tomado los Comités de Paro en varias partes del país, los Encuentros Regionales que se harán en próximos días y la voluntad de unidad por la base para darle continuidad a la lucha en pro de impulsar un verdadero Paro Nacional Indefinido paralizando la producción; para conquistar un Alza General de Salarios, echar atrás todo el paquetazo de reformas y el terrorismo de Estado.
Llamamos a intensificar las reuniones de activistas, Asambleas o Encuentros Regionales encaminados a realizar el respectivo balance de la lucha, con las rectificaciones que sean necesarias. A organizar las fuerzas e ir fortalecidos y unidos para participar en el encuentro del 30 y 31 de enero en Bogotá, convocado por el Comité Nacional de Paro, en el que se determine el Plan Nacional a seguir para la preparación y realización del Paro Nacional Indefinido.
Comités de Lucha, Colombia.
Enero de 2020

¡El pueblo unido jamás será vencido!
¡Ni el Estado, ni los politiqueros! ¡Solo el pueblo salva al pueblo!